Todos los jabones que ofrecen están elaborados en frío utilizando una base de aceite de oliva virgen extra ecológico, además de manteca de karité y avena, ambas certificadas como ecológicas.
Los aceites y plantas que utilizan provienen de fuentes certificadas como ecológicas. Es importante destacar que debido a las condiciones climáticas y la estacionalidad, estas materias primas pueden presentar ligeras variaciones en apariencia y aroma, lo cual no afecta en absoluto la calidad de sus productos. No emplean fragancias sintéticas, sino exclusivamente aceites esenciales, y tampoco incorporan colorantes artificiales, optando en su lugar por plantas, arcillas y óxidos naturales.
Buscan proveedores de materias primas locales para reducir su huella ecológica e impacto ambiental. Cada uno de sus productos es fabricado de manera artesanal, lo que puede resultar en ligeras diferencias de peso y forma entre cada unidad.
El embalaje utilizado es completamente reciclable y está confeccionado con cartón procedente de bosques gestionados de manera sostenible.